La revista Colliers en su edición del 30 de Enero de 1926 publicó una entrevista con Nikola Tesla, en dicha entrevista el inventor de origen serbio transmitió sorprendentes predicciones para el futuro -máquinas voladoras, electricidad inalámbrica y superioridad femenina.
En 1926 la televisión apenas estaba apareciendo . Pero Tesla ya se estaba imaginando videoteléfonos, televisión de difusión y tecnología de comunicación móvil.
Cuando la tecnología inalámbrica sea perfectamente aplicada toda la tierra se convertirá en un cerebro gigante, lo que de hecho es, todas las partículas son un todo rítmico y perfecto. Será posible comunicarnos con otras personas instantaneamente sin importar la distancia. No solo esto, através de la telefonía y la televisión podremos escucharnos y vernos como si estuviesemos cara a cara, a millas de distancia; y los instrumentos con los que haremos esto, serán aparatos relativamente sencillos. Podremos cargarlo en la bolsa de nuestro chaleco.
Podremos ser testigos y escuchar eventos -la inauguración de un presidente, un juego de serie mundial, los destrozos de un terremoto o el terror de un guerra – como si estuviesemos ahí.
Cuando la transmisión de energía sea inalámbrica, el transporte se revolucionará. Hoy día se transmiten películas inalámbricamente a corta distancia, en el futuro esta distancia podrá ser ilimitada, y con futuro me refiero solo a unos años. Las fotografías pueden transmitirse por cables desde hace 30 años. Cuando la transmisión de energía inalambrica sea general, estos métodos serán tan obsoletos como lo es la máquina de vapor, comparado con el tren eléctrico.
Tesla era muy optimista sobre el futuro de carros voladores.
Tal vez la aplicación más importante de la energía inalámbrica se la propulsión de máquinas voladoras, que no necesitarán llevar combustible y estarán libres de las limitaciones que tienen actualmente aviones y dirigibles. Podremos ir de Nueva York a Europa en tan solo unas horas. Los limites internacionales serán obliterados y se darán un gran paso hacia la unificación y la armoniosa existencia de las razas en el mundo. La energía inalámbrica no solo hará posible el suministro de energía a cualquier región, de otra manera inaccesible, sino que será políticamente efectiva al empatar los intereses internacionales.
Tesla sobre la energía inalámbrica y la impresión de periódicos en casa.
El actual aparato receptor inalámbrico será desechado y reemplazado por máquinas mucho más simples; estática y otras formas de interferencia serán eliminadas. Por lo que innumerables transmisores y receptores podrán ser operados sin interferencia. Es más que probable que en cada hogar, el periódico sea impreso inalámbrica durante la noche. El manejo doméstico -los problemas del calor, luz y la mecánica del hogar- será más fácil gracias a los beneficios de la energía inalámbrica.
Tesla sobre la supremacía femenina.
Es claro para cualquier mente observadora, incluso aquellas sin entrenamiento en la sociología, que una nueva actitud para la discriminación sexual ha venido al mundo por siglos ya. Recibiendo un abrupto estímulo al finalizar la Guerra Mundial.
La lucha del sexo femenino por la igualdad de género desembocará en un nuevo paradigma, con la superiodad femenina. La mujer moderna, que anticipa en los fenómenos meramente superficiales el avance de su género, es solamente un síntoma de algo más profundo y potente fermentándose en el seno de la raza humana.
No es solamente en la superficial imitación física del hombre que las mujeres lograrán la igual y después superioridad, pero en el despertar del intelecto de las mujeres.
A través de incontables generaciones, la subordinación social de las mujeres resultó naturalmente en la atrofia parcial o al menos la suspensión hereditaria de las cualidades mentales que ahora sabemos el sexo femenino posee en nada menos que los hombres.
El intelecto femenino ha demostrado capacidad de todas adquisiciones mentales y logros que el intelecto masculino, y conforme vayan pasando generaciones esa capacidad se irá expandiendo; la mujer promedio será igual de educada que el hombre promedio, después más educada, debido a las facultades latentes del cerebro femenino se estimularán por la actividad que será más intensa y potento por los siglos de reposo. La mujer desestimará precedentes y ajustará a la civilización a su progreso.
La adquisición de nuevos campos de actividad, la gradual usurpación de liderazgo, disipará la debilidad femenina, ahogará el instinto materno, para que la maternidad y el matriminio se conviertan en abominables ya la civilización humana se acercará cada vez más a la perfecta civilización de las abejas.
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